Párrafo de introducción

De nuevo se abre la polémica sobre la legalización del consumo de drogas, que ha dividido al país, con la controvertida propuesta del Gobierno de permitir el porte, uso y consumo de las drogas sintéticas. El penalista Abelardo De la Espriella dijo al periódico El Universal, que la política antidrogas en el mundo había fracasado, por lo que celebró que se levantara la prohibición sobre las drogas sintéticas y espera que algún día el consumo de drogas sea despenalizado completamente. Por otro lado, el presidente del Partido Conservador, Efraín Cepeda, dijo a la página electrónica del diario El Tiempo que esa pretensión, incluida en el estatuto de estupefacientes, es “un salto al vacío” y un retroceso para el país. Además, añadió que por los efectos irreversibles que estas drogas causaban en la salud, debía clasificarse el proyecto como inoportuno.

El delicado debate sobre las drogas no es como tal el punto de la legalización del consumo, puesto que las personas que consumen lo seguirán haciendo independientemente de la determinación que se tome. El punto realmente importante es que la relevancia y la realidad de la legalización radica en que el gobierno ya se dio cuenta del jugoso negocio que hay detrás de las drogas y ahora están dispuestos a quedarse con él. Invito a los medios de comunicación a que muestren realmente las intenciones que rodean estos proyectos para que el país pueda darse cuenta de lo que realmente esta pasando y a los ciudadanos a que muestren una visión más critica frente a la polémica.